Espero…
Una convocatoria que no llega.
Una contratación que no llega.
Una consumación que no llega.
Miyamoto Tsunetomo dice en “Hagakure” que darle demasiadas vueltas a las cosas no es bueno. Si razonamos demasiado, erraremos. Solo si actuamos impulsivamente no tendrá cabida el fallo.
No sé cuál de estas cosas llegará antes. Ni si la primera y la segunda son compatibles. Ni si la tercera depende enteramente de mí.
No soy impulsivo, por eso he decidido no pensar.
Solamente esperar y estar preparado.
Onzas y Estocolmo
Hace 7 meses
Aunque alabo tu cordura y tu paciencia, cuando esperas no conduces, y sin conducir, no llegas.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con el Chunemoto ese en lo que respecta a los impulsos. Los impulsos pueden llevarnos a hacer algo de una manera menos lograda que si lo hubieramos sopesado un poquito. Al menos eso me pasa a mí. En cambio, sí estoy de acuerdo en que razonar en demasía sólo lleva a la locura y a, ahí sí, no hacer nada.
La tercera, aunque suene jodido, depende mucho de ti.
Un abrazo, amigo!